Este año, como una de las acciones en respuesta a la crisis de desabasto de agua que se vivió en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) por los bajos niveles de la Presa Calderón, producto de la crisis climática global con efectos en nuestro país y estado, el Gobierno de Jalisco, a través de la Coordinación General Estratégica de Gestión del Territorio, puso en marcha el programa Nido de Lluvia. Con éste, de la mano con la asociación civil Isla Urbana, se instalaron los primeros 600 sistemas de captación de agua pluvial en la zona alta al norte del municipio de Zapopan, una en donde se agudizó el problema del desabasto.
De dicho programa se desprendió Escuela de Lluvia, en el cual, también junto a Isla Urbana, se sumó la iniciativa privada con Arca Continental e Industria Mexicana de Coca-Cola, para instalar sistemas de captación de agua pluvial en 17 escuelas, 13 en AMG y 4 en Poncitlán, donde se beneficiarán a más de 6 mil alumnas y alumnos. Cada año se podrán captar cuatro millones 391 mil litros de agua.
En dicha colaboración, se aportaron un total de 2.7 millones de pesos, de los que el Gobierno de Jalisco puso un millón, y Arca Continental e Industria Mexicana Coca-Cola, 1 millón 700 mil pesos más.
Arca Continental se encuentra en proceso de análisis para extender el programa a 2022, y ha colaborado en una estrategia más amplia para la gestión integral del agua en Jalisco, donde además de Escuela de Lluvia, aportaron en la construcción de un humedal basado en procesos naturales que tratará el agua urbana del municipio de Cihuatlán para abastecer actividades productivas que benefician a más de 18 mil habitantes. Se trata de un sistema de fitotratamiento o biofiltración, diseñado para la depuración de las aguas residuales replicando las interacciones y procesos físicos, químicos y biológicos de un humedal natural.
Así, como parte de las acciones que abonan al cambio de paradigma sobre la gestión del agua en Jalisco y el Área Metropolitana de Guadalajara, Escuela de Lluvia también es un programa educativo en el que se realizan talleres participativos con toda la comunidad escolar para conocer, reflexionar y diagnosticar la problemática hídrica e identificar la captación de lluvia como una alternativa viable y sustentable de acceso al agua. Adicionalmente, en las capacitaciones educativas se brindan herramientas de organización y se generan acuerdos para conformar un comité de lluvia encargado de dar seguimiento, mantenimiento y cuidado del proyecto. Por último, se brindan ejercicios lúdicos y pedagógicos para detonar procesos de cultura y cuidado del agua desde la infancia.
El primer plantel público beneficiado con este sistema fue la escuela Carmen Aldrete Castillo, en Zapopan. Podrá captar, tratar y aprovechar hasta 381 mil litros de agua de lluvia al año apta para el uso de contacto humano como sanitarios, lavamanos, riego y limpieza general del plantel.
Un paso importante para atender planteles escolares en zonas vulnerables, fue llevar el programa a Poncitlán, dentro del Área de Intervención Prioritaria del proyecto Revivamos Río Santiago, por lo que dichas acciones suman al conjunto de recomendaciones emitidas por la CEDHJ.
En particular para este municipio, se instalaron sistemas de captación en cuatro planteles: Primaria Rural Federal Fortino Jaime Ibarra, con 18 alumnos; Primaria Emiliano Zapata, con 194 alumnos en sus dos turnos; Jardín de Niños Emiliano Zapata, con 50 alumnos; y la Telesecundaria y Bachillerato Estaban Baca Calderón, con 433 alumnos.
La vulnerabilidad hídrica de estos planteles va desde que existen problemas de abasto, ya que tienen un sistema de tandeos insuficiente; hasta problemas serios, ya que en el caso del jardín de niños, el ciclo pasado ni un solo día hubo agua.
Así también, en el caso de la Primaria Fortino Jaime Ibarra se tiene una cisterna comunitaria, por lo que no solo se beneficiará a alumnas, alumnos y personal de la escuela, sino también a las personas de toda la localidad.
Nido de Lluvia tiene como objetivo hacer frente a la crisis hídrica que ha traído consigo la crisis climática, así como atender las desigualdades en la infraestructura urbana en zonas del Área Metropolitana de Guadalajara que históricamente han estado rezagadas en su abastecimiento de agua potable. Se basa en tres principios básicos: racionalizar nuestro consumo de agua, cuidando y recolectando agua doméstica para reusar; sostenibilidad a largo plazo, para no agotar las fuentes de agua y adaptarnos a sus ciclos naturales; y una nueva cultura de gestión del agua, para aprovechar el agua de ciclos naturales.
Nidos trajo también sentido de comunidad, ya que en las colonias beneficiadas vecinas y vecinos se organizaron en una red autogestiva para compartir el agua que recibían de la captación.
Con estas acciones se desarrolla la estrategia de resiliencia hídrica en Jalisco, cuyas etapas posteriores incluyen la instalación de más sistemas de captación de agua pluvial, así como nuevas formas de relacionarlos con el agua y una nueva cultura hídrica basada en la sustentabilidad.
Para saber
● El estrés hídrico en México se intensifica ya que el 77% de la población vive en regiones donde hay poca agua: 8 de cada 10 mexicanos padecen o padecerán de falta de agua.
● A nivel nacional, el consumo promedio de agua por persona es de 380 litros al día; cuando de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona requiere de 100 litros de agua al día para satisfacer sus necesidades, tanto de consumo como de higiene.
● En el AMG, el consumo promedio es de 234.45 litros por habitante al día. Aunque es 100 litros menor que el promedio nacional, aún estamos 134 litros por encima de lo recomendado por la OMS.
● La escasez de agua es un problema de desigualdad de género. En las naciones en vías de desarrollo, la responsabilidad de recoger el agua todos los días recae desproporcionadamente sobre mujeres y niñas, debido a que tradicionalmente las labores domésticas están asignadas a los roles femeninos. En promedio, las mujeres en estas regiones emplean el 25 por ciento de su día en recoger agua para sus familias. Este es el tiempo no dedicado a trabajar (generación de ingresos), a cuidar a la familia o asistir a la escuela.