La información aquí presentada es proporcionada por la oficina de comunicación de la Presidencia de la República, por tanto, el presidente López Obrador conoce la situación financiera desde finales de 2018.
En el dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2012, aprobado el 15 de diciembre de 2011, los diputados exhortaron al Gobierno Federal “a que realice las adecuaciones presupuestarias conducentes para renovar el avión, así como el resto de las aeronaves asignadas a la Presidencia de la República, con el objeto de garantizar la seguridad del Presidente de la República y los secretarios de despacho de la Administración Pública Federal”.
En atención al exhorto; y con base en la evaluación técnica y operativa realizada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como en las condiciones económicas analizadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en noviembre de 2012 el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) concretó la compra de una aeronave Boeing 787-8.
El costo total del avión, incluyendo ingeniería, instalación de sistemas, adecuaciones de estructura, equipamiento de cabina, certificaciones y un paquete de refacciones, fue de 218.7 millones de dólares, que se pagaron a 13.5 pesos por dólar, dado que también se adquirió una cobertura del tipo de cambio. Esto significa que el costo real, pagado en pesos por la totalidad de la aeronave con su equipamiento, fue de 2,952.4 millones de pesos.
Simultáneamente a la compra del avión, Banobras firmó un contrato de arrendamiento financiero con el Gobierno Federal a 15 años, con lo que al final de este periodo el equipo pasará a formar parte de los activos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El arrendamiento financiero es el instrumento comúnmente utilizado para la compra de este tipo de activos, que permite diferir su pago en el tiempo y con ello reducir el impacto presupuestal en un momento determinado, a fin de no afectar otros rubros de gasto.
En un contexto de ajuste presupuestal, en septiembre de 2015 el Presidente Enrique Peña Nieto ordenó que la SHCP realizara un estudio que aportara los elementos necesarios para determinar, con base en elementos técnicos, financieros y de Seguridad Nacional, la conveniencia de vender o mantener el B787-8 para uso del Estado Mexicano.
En cumplimiento de la instrucción presidencial, Banobras contrató a Ascend Flightglobal Consultancy, empresa internacional especializada en valuación y asesoramiento para la compra y venta de aeronaves.
Esta empresa, con base en Londres, cuenta con la valuación de más de 67 mil aviones en todo el mundo para aerolíneas, aviación corporativa, empresas de arrendamiento aéreo e instituciones financieras. Cuenta con certificados de la ISTAT (International Society of Transport Aircraft Trading), organismo que establece y promueve estándares en la compra o venta de aviones en el mundo.
El alcance del estudio incluyó la identificación del mercado potencial para la eventual venta del avión; la evaluación de las condiciones y tendencias del mercado; el tiempo previsible para realizar la venta; el valor probable al que podría venderse la aeronave, así como las condiciones para su realización.
Los principales resultados del estudio son los siguientes:
Los siguientes valores suponen un período de comercialización de al menos 12 meses. Es importante tener en cuenta que la venta de aviones comerciales personalizados («Bizliners” de fuselaje ancho) puede muy posiblemente tomar más tiempo de comercialización que el anteriormente mencionado, debido a que se trata de un mercado más restringido (particularmente por los interiores personalizados) y el tiempo que probablemente tenga que incluirse para reacondicionamiento y modificaciones de interiores (lo que implica encontrar un “espacio” disponible en un centro de reacondicionamiento y el tiempo de realización del trabajo).
El valor refleja lo que se podría esperar como resultado de una transacción de «venta única, de buena fe, entre partes independientes» llevada a cabo de manera ordenada (dentro de un plazo razonable de 12 meses) entre un comprador dispuesto y un vendedor dispuesto, con la aeronave libre de cualquier arrendamiento o gravamen. También suponemos que la aeronave está libre de restricciones onerosas con respecto a su documentación de propiedad y título.
Además, Ascend tomó en cuenta la edad, la especificación y las horas/ciclos acumulados de la aeronave para el Valor de Mercado Actual de «Vida Media» (CMHLV por sus siglas en inglés). El término «Vida Media» se refiere al fuselaje, los motores, el tren de aterrizaje, la unidad auxiliar de potencia (APU por sus siglas en inglés) y todos los componentes principales que estén con “un 50% de vida útil” entre mantenimientos mayores, inspecciones o restauraciones de desempeño, según corresponda; con las partes de motor que son de vida limitada (LLP por sus siglas en inglés) que tienen un 50% de sus vidas certificadas aún por transcurrir.
Adicionalmente, recibimos instrucciones de proporcionar nuestras opiniones sobre el Valor de Mercado en el escenario de «Vida Completa». El término «Vida Completa» supone que el fuselaje, los motores, el tren de aterrizaje, la Unidad Auxiliar de Potencia (APU) y todos los componentes son nuevos o acaban de ser objeto de un mantenimiento mayor, inspección o restauración de desempeño, según corresponda; con las partes de motor que son de vida limitada (LPP) con un 100% de sus vidas certificadas aún por transcurrir.
Aunque cada uno de los valores anteriores se proporciona como cifra individual, hay que tener en cuenta que la determinación de dichos valores implica múltiples variables y que se debe esperar alguna variación en el valor percibido.
El avalúo de Ascend considera la información proporcionada por el cliente en lo referente a sus características, especificaciones y condición de mantenimiento. También considera que la aeronave se encuentra en buenas condiciones, sin daños y con todos sus records y documentación técnica disponible en idioma inglés.
Dadas las características propias de este mercado y la complejidad del contexto actual, existe un riesgo importante de que no se concrete la venta en el plazo de los 12 meses. En opinión de Ascend, si la aeronave se vendiera en 24 meses, el valor pronosticado de la perdida con respecto a su valor de adquisición (2012) de $ 218.7 millones de dólares (incluye instalación de sistemas, ingeniería, adecuaciones de estructura, equipamiento de cabina, certificaciones y un paquete de refacciones) podría ascender a 65.9 millones de dólares y en 36 meses 76.2m (millones de dólares) de su costo de compra.
RECOMERCIALIZACIÓN DE LA AERONAVE RECONVERTIDA A USO PARA PASAJEROS
Se pidió a Ascend comentar sobre la viabilidad de convertir esta aeronave nuevamente a un interior comercial para pasajeros en el caso de que éste sea un escenario más realista para vender la aeronave. Esto es posible, pero hay diferentes factores a considerar:
– El mercado comercial para pasajeros y el mercado ‘Bizliner’ son dos mercados diferentes.
– En términos generales, dado que las aerolíneas comerciales adquieren sus aeronaves en flotilla, un avión nuevo para una aerolínea comercial con capacidad de carga y rendimiento similar puede tener un valor de mercado significativamente menor a los precios de lista.
– El costo de instalación de un interior típico de aerolínea comercial de pasajeros de dos clases debe ser presupuestado entre $ 10 y $ 15 millones de dólares.
– Se debe considerar y presupuestar un período de tiempo de 18 meses para recibir e instalar el interior. En la actualidad, hay algunas limitaciones de los proveedores de asientos para pasajeros que están llevando a plazos de entrega más largos.
– Este avión específico es de los primeros en la línea de producción (Número de Línea: LN-6), además de ser una ex-aeronave de Boeing para vuelos de prueba. Esto se traduce en que tiene un mercado más limitado, ya que muchas aerolíneas con flotillas de Boeing 787 existentes no estarían interesadas en incluir este ejemplar «atípico» a sus flotillas. Hay más posibilidades de vender a un operador de una sola aeronave –pero éste sería un mercado extremadamente limitado.
– En opinión de Ascend, es probable que la aeronave se venda a una compañía aérea por alrededor de la mitad de los valores de avalúo mencionados, lo que implica un valor pronosticado de pérdida con respecto a su valor de adquisición (2012) de $ 218.7 millones de dólares (incluye instalación de sistemas, ingeniería, adecuaciones de estructura, equipamiento de cabina, certificaciones y un paquete de refacciones) de al menos 128.2 millones de dólares.
El 9 de abril, en su comparecencia ante los senadores de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, secretario de comunicaciones y transportes dijo que el avión presidencial, lo adquirió Banobras en un arrendamiento financiero, el costo a 15 años sería de 6 mil y pico millones de pesos; nos ha costado la mitad tal vez, y se ha utilizado no sé, quizá 6 años. Lo tiene Banobras y está negociando la cancelación.
Entonces:
El avión aún se debe pagar al Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), según se establece en el contrato de arrendamiento firmado en noviembre de 2012.
El gobierno federal paga arrendamiento al hangar de la empresa Boeing en Victorville, California, 720 mil dólares anuales. Según contrato obtenido por transparencia por medio de MILENIO diario.

En cuanto al proceso de venta del avión presidencial, el titular de Banobras, Jorge Mendoza Sánchez, informó que se cuenta ya con “14 intenciones de compra de ocho distintos países”. El proceso de enajenación es acompañado por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
“Para mayo estaremos concluyendo ya con el análisis de mercado y con los avalúos para poder proceder con la venta del avión presidencial”, señaló.
La UNOPS hizo pública la oferta del avión presidencial en la plataforma eSourcing, del 27 de marzo al 3 de mayo, desde entonces no se sabe más de ofertas publicadas por UNOPS.
¿De dónde sacan que el avión está en venta vía ONU? ¿Cómo quieren vender un avión en 150 millones de dólares, con ya 10 años de vida útil? ¿Y cuándo hablaran del pago a Banobras?