
El exdirigente panista, Germán Martínez, acaba de mostrar la primera grieta en el equipo de López Obrador.
Y de qué manera.
El excalderonista trasluce, con pelos y señales, que Hacienda se quiere, y de hecho ya lo está haciendo, apoderar del IMSS, haciendo a un lado a su Director General y su Consejo.
Y trasluce también, que están asfixiando a la institución, aplicando recortes presupuestales, tan inhumanos, que provocan el descobijo de los afiliados, y dejando de atender áreas importantes de la seguridad social.
Y trasluce también, que Hacienda quiere controlar todo, lo que podría tener detrás, los intereses económicos de muchos, en el sexenio de la presunta lucha contra la corrupción.
Germán Martínez desenmascara a los recortadores presupuestales, por actuar del lado de los neoliberales, algo que difícilmente entenderá un presidente que tuvo que pasar 14 largos años para terminar una licenciatura, que se cursa casi en la tercera parte de ese tiempo.
Qué no nos extrañe está fisura en el equipo de AMLO, porque vendrán muchas.
Y tienen que venir muchas, porque todos hemos observado al equipo nacional, integrado por corruptos, ambiciosos, incapaces y una fauna que nos deja ver un gabinete de parches, que difícilmente alcanzará la unidad.
Vienen casos de los que no se aguantarán, y meterán mano al erario, o al trafique de influencias.
Esta es la primera fisura, pero vendrán muchas.
Como dice el Quijote: cosas veredes, Sancho.