La Secretaría de Hacienda anunció el día de ayer un recorte a su previsión de crecimiento económico para este año de 2.5 y 1.5 por ciento a un rango de entre 1.1 y 2.1 por ciento. Esto
como resultado del bajo nivel de crecimiento observado en la economía mexicana durante el último trimestre de 2018, menores ingresos petroleros por baja en la producción de crudo y gas natural, la recaudación de impuestos también ha ido a la baja.
Ante este aviso, el presidente de la República dijo en rueda de prensa:
“La proyección que presentó Hacienda al Congreso es un estimado prudente, conservador, para no contradecir a quienes están elaborando proyecciones de crecimiento, sobre todo para no contradecir al Banco de México.
Si ustedes revisan el documento que presenta Hacienda es muy parecido al diagnóstico que tiene el Banco de México.

Yo respeté ese trabajo de los técnicos, de la Secretaría de Hacienda, porque estamos actuando con responsabilidad, con seriedad, sin embargo, yo considero, y a las pruebas me remito, y además vamos a poder aquí constatarlo, se está grabando lo que estoy diciendo.
Yo creo que se quedaron cortos en la proyección, que vamos a crecer como se estima, en cuando menos dos por ciento este año, ese es mi pronóstico, dos por ciento, y el año próximo vamos a crecer ya tres por ciento.
Y apuesto. Trato hecho”.
Aseguró Andrés Manuel López Obrador:
“Y vamos muy bien, vamos muy bien, aunque quieran descarrilarnos, sabemos muy bien cómo seguirnos conduciendo. La economía va muy bien.
Miren, empieza el segundo trimestre del año, nuestro peso así, fortachón, nuestra moneda. Esos son los datos, la inflación abajo, y está llegando el apoyo y se está reactivando la economía popular. Y no olviden una cosa es crecimiento y otra es desarrollo.
Ahora va a haber mucho más desarrollo en el país, independientemente del nivel de crecimiento que tenga la economía.
Va a haber más desarrollo, porque el crecimiento es crear riqueza, el desarrollo es crear riqueza y distribuir con justicia la riqueza. Eso es lo que hay ahora, una mejor distribución del ingreso, una mejor distribución de la riqueza, y esto es lo que genera el bienestar y la felicidad.
Es una forma distinta de medir, son de los nuevos indicadores que hay que tomar en cuenta”.