Considerada en este momento como una de las mejores novelas policiacas presentadas recientemente, el Cuarto Mono destaca por su argumento que entrelaza tres historias diferentes y se da el lujo de contarlas al mismo tiempo, a pesar, de estar ocurriendo una de esas historias muchos años antes.
La velocidad de los sucesos y lo bien construido de sus capítulos cortos logran mantener el interés a lo largo de las más de 500 páginas.
J.D. Barker utiliza la enseñanza china de los tres monos sabios para presentar la motivación de su asesino serial, lo que le permite mostrar un personaje bastante perturbador pues lleva al lector al dilema ético, ¿es malo matar a quien hace el mal?
La enseñanza tradicional de los tres monos es: “No verás el mal” (el mono Mizaru), “no escucharás el mal” (el mono Kikazaru) y “no pronunciarás el mal” (el mono Iwazaru). El asesino serial lleva a la práctica esta filosofía con su modus operandi que consiste en enviar tres cajas blancas a los padres de las víctimas que secuestra y mata: una primera con una oreja, una segunda con los dos ojos, y otra con la lengua; el desenlace de sus crímenes se da, cuando es encontrado el cuerpo abandonado de su víctima, para ese momento la investigación permite conocer los delitos que ha cometido alguien muy cercano a la víctima, así surge el Cuarto Mono, “no harás el mal”, nombre con el que se bautiza al asesino serial, del que durante años ha sido imposible descubrir su identidad.

Un hombre es atropellado por un autobús de transporte público mientras cruzaba la calle para depositar en un buzón de correo, una caja blanca con una oreja en su interior. Una vez muerto el asesino serial accidentalmente, a la policía le resta descubrir la identidad del cadáver y encontrar a su víctima que puede estar en cualquier parte de la ciudad.
El Cuarto Mono es una novela muy bien lograda, con una escritura muy visual y escenas violentas que te mantienen atento a la historia.
J.D. Barker es actualmente reconocido como un escritor revelación a nivel mundial, no pierdas la oportunidad de conocer su obra.