Hoy al darse a conocer el Acuerdo del Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del

Segundo Circuito, que precisa que la suspensión provisional, así concedida, no hace más que

proteger el medio ambiente, conforme a los principios de precaución, indubio pro natura; de forma que no se prohíbe la construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, sino que única y exclusivamente se concede la medida cautelar para que su construcción se paralice hasta en tanto se verifique que cuenta cuente con los dictámenes y permisos ambientales conforme a las leyes y reglamentos correspondientes frenar las obras del nuevo aeropuerto hasta no contar con un estudio de impacto ambiental.

Se le cuestionó al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, su opinión sobre el tema y esto dijo:

“Pues, que no hay obras todavía.

De todas maneras, vamos a respetar la decisión de juez, pero todavía estamos esperando el que se emita el dictamen sobre impacto ambiental.

Desde luego, esta obra de Santa Lucía les molesta mucho a los corruptos, tanto a los que tenían el negocio o ya lo tenían amarrado.

Acuérdense ustedes lo que hicieron, tres meses antes de la elección, cuatro meses antes de la elección solicitaron un crédito para el aeropuerto con la idea que ya no se pudiese dar marcha atrás, amarraron completamente el negocio, pensaron que no se iba a desatar.

Y no les importaba que se iba a hacer el aeropuerto en la zona más baja del Valle de México, donde se hunde medio metro por año.

Imagínense hacer un aeropuerto en un lago, en la zona más baja del Valle de México. Pues, están todavía molestos porque la gente dijo no al negocio, a la transa.

Querían convertir el actual aeropuerto, que lo iban a cerrar, en un Santa Fe, la pista principal del actual aeropuerto iba a ser una gran avenida hacia el nuevo aeropuerto, y ya tenían todo el negocio inmobiliario, 600 hectáreas del actual aeropuerto.

Muy ambiciosos, no tienen llenadera.

Y no les importó quitarle el agua al Lago Nabor Carrillo y no les importaron las aves, ni los patos.

No vieron nada los ambientalistas, la prensa fifí, con todo respeto; no vieron nada, se callaron como momias y yo entiendo que por eso están molestos.

¿Saben cuánto era lo estimado?

Trecientos mil millones de pesos del presupuesto público, dinero del pueblo.

Entonces, no fue que no se les permitió poner un semáforo en una calle.

Entonces, por eso andan desesperados y que amparos y campañas en medios, columnistas, reportajes.

Me decía el general Luis Cresencio que es algo increíble, que están utilizando drones para grabar toda la base aérea de Santa Lucía, para tener fotografías, pruebas, de que se está trabajando y poder detener la supuesta obra, pero drones. Están muy desesperados.

Lo mismo con la refinería, igual, que si no hay estudio de impacto ambiental, que no se va a terminar en tres años, que va a costar el doble, etcétera, etcétera, etcétera.

Ah, los especialistas, los expertos opinan eso.

El Tren Maya lo mismo, que se van a afectar los bosques, las selvas tropicales, cuando es utilizar la vía del ferrocarril que se inició cuando era presidente de México el general Lázaro Cárdenas y se concluyó cuando fue presidente de México, el presidente Miguel Alemán, y no se afecta ningún bosque, ninguna selva, ninguna reserva, porque el regreso de Cancún a Escárcega es por la carretera que se hizo en los años 60.

Se hizo una encuesta, alguien me comentaba, y los opositores al Tren Maya, donde hay más opositores, no todos desde luego, es en la Ciudad de México”, concluyó el Presidente de México.